“Todo depende del cristal con el que se mira”. Muchos de nosotros hemos aplicado esta frase, respondiendo con base en el enfoque y del ánimo con el que partamos, así como con la apertura con la cual enfrentamos las situaciones.
Independientemente de ello, dicha frase queda como “anillo al dedo” para esta época en la que vivimos en nuestro país, en donde las opiniones van y vienen, ante un clima incierto y volátil.
Entonces, ¿cómo queremos ver a México? ¿Qué es aquello que nos distingue y nos puede potenciar como país? ¿Cuál es la apuesta que las organizaciones hacen por México y su gente?
La respuesta a estas preguntas radica en sabernos reconocer a través de nuestras fortalezas. Los más de 300,000 colaboradores encuestados por Great Place to Work® en México lo demuestran a través de la Encuesta de Ambiente Laboral Trust Index®, la cual es aplicada de manera anual, y donde la dimensión del ORGULLO es un aspecto que nos define como mexicanos y colaboradores.
En primer lugar, los colaboradores mexicanos sentimos un alto orgullo por nuestro trabajo, por nuestros equipos y por ser parte de excelentes organizaciones. Estos indicadores son los que más resaltan de entre las cinco dimensiones del Modelo® y que son evaluadas en la encuesta de Ambiente Laboral de Great Place to Work®, presentando un promedio de 87% de favorabilidad. Esto significa que casi 9 de cada 10 personas sienten pasión por lo que hacen día a día, encontrando satisfacción en los lugares de trabajo donde tienen la oportunidad de explotar su potencial y talento, y a la vez generar un valor social con su trabajo.
Pero este hallazgo no sólo se limita al resultado global del 2016, pues el Orgullo del mexicano es la dimensión que no ha presentado una variabilidad considerable a lo largo del tiempo, manteniéndose constante entre un 86 y 88 por ciento entre 2012 y 2016.
Es muy interesante subrayar que el sentido de orgullo está ligado a la trascendencia y propósito que se le da al trabajo. El reactivo que se enfoca en ello “Mi trabajo tiene un significado especial; para mí éste no es sólo un trabajo” presenta en general, un índice de 89%, siendo similar al promedio de Latinoamérica, con una diferencia sólo de 3 puntos porcentuales, al compararlo con el promedio generado del resultado global de los países de la región (Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Nicaragua, República Dominicana, Honduras, Colombia, Venezuela, Perú, Chile, Uruguay, Brasil, Paraguay y Argentina).
Sin embargo, el indicador con el nivel más alto es aquel que denota el orgullo de pertenencia al lugar de trabajo. De acuerdo al reactivo “estoy orgulloso de decirles que trabajo aquí”, en el cual los niveles de 2016 alcanzan un 91% de favorabilidad, encontramos que encontrar un propósito es vital para las personas que laboran en los excelentes lugares de trabajo.
Los números nos muestran lo que cada uno de nosotros como mexicanos sabemos y vivimos cada día. El camino a recorrer para sortear los cambios, solventar las crisis y ser capaces de mejorar cualquier situación que se presente, como colaboradores y ciudadanos de un país, está labrado por un alto sentido de orgullo.
Es así como podemos apostar por un mejor país a través de nuestro talento, dedicación y esfuerzo, cada quién dentro de su propio microclima, independientemente del sector, industria, región y nivel jerárquico en el cual nos desenvolvamos.
Se trata de darle una oportunidad al cambio, de ser resilientes y poder observar ese “cristal” bajo la premisa de que somos personas dispuestas a transformar a México en un país mejor para todos. Construyendo mejores personas, mejores organizaciones y mejores negocios, con una gran capacidad den encarar los retos y coyunturas que debamos transitar.