La pandemia ocasionada por el COVID-19 tomó a todos por sorpresa. Proyectos y planes trazados, para lo que se perfilaba como un año de crecimiento, quedaron postergados o cancelados, debido a la desaceleración de la economía, tanto nacional como mundial.
Debido a esta situación, las empresas han tenido que tomar medidas para poder resistir a la crisis, dentro de las cuales se consideraron vacaciones, reducciones de jornadas, reducciones de sueldos, licencias, suspensión perfecta, incluso desvinculaciones. Ello ha llevado a que las experiencias de los colaboradores de todas las empresas (hayan o no tomado estas medidas) se hayan visto afectadas por la incertidumbre, debido a lo que perciben que está ocurriendo en sus organizaciones y/o lo que sus amigos y familiares les comentan.
Sumado a ello, todos nos hemos visto obligados a trasladar nuestros lugares de trabajo a casa, lo que ha ocasionado que la comunicación entre compañeros y jefes cambie. Es aquí donde la gestión del líder se pone a prueba, ya que la comunicación asertiva, empática y cercana con sus equipos se vuelve aún más relevante.
Dicho todo lo anterior, en vista de la situación complicada por la que las empresas están pasando, muchos se deben estar formulando la siguiente pregunta: ¿debemos encuestar a nuestros colaboradores para medir el ambiente organizacional? La respuesta es sí, y aquí les explicamos los motivos.
Nos importan mucho
En primer lugar, encuestar es una manera de mostrarle a los colaboradores que son importantes para la empresa y que nos preocupamos por ellos en todo momento. Es un buen mensaje, ya que los colaboradores tendrán en cuenta que la empresa no solo los escucha en un contexto regular, sino que busca entender la percepción de los colaboradores para poder realizar planes de acción que maximicen el potencial humano. De esa manera el compromiso hacia la empresa se fortalecerá y la cultura se verá alimentada positivamente.
Te escucho
Por otro lado, encuestar refuerza la comunicación interna e incrementa los niveles de confianza. Esto es muy valioso durante las crisis, ya que suele perderse este elemento en las relaciones humanas debido a la sensación de alta incertidumbre que experimentan las personas. Durante una crisis o en momentos de cambios profundos, los colaboradores se pueden sentir retraídos en decir lo que piensan o sienten, por lo que realizar una encuesta de ambiente organizacional es una forma directa de recopilar información anónima de parte de ellos, por medio de las preguntas cerradas y abiertas. Estas últimas le da a la organización un material valioso para poder tomar acción en las necesidades que puedan tener los colaboradores, además de tomar en cuenta cuáles han sido aquellas acciones y decisiones organizacionales más acertadas para poder replicarlas y consolidarlas.
La gestión del líder
En tiempos de emergencia es cuando se puede experimentar el liderazgo en su máxima expresión, tanto en una dimensión estratégica como en una dimensión social y de conexión empática con el equipo. Por ello, encuestar es un buen motivo para analizar el estilo de liderazgo predominante en la empresa y así comprobar si es lo que la organización necesita. Al encuestar se puede ver cómo han sido (o vienen siendo) las relaciones jefe-subordinado y cuál ha sido el impacto de ellas en la cultura organizacional y los resultados del negocio. Así, las organizaciones pueden observar si el trabajo con el líder está dando los resultados deseados o si se necesita una restructuración de los programas y perfiles de liderazgo.
Midamos si nuestra cultura y valores son sólidos
En los momentos de mayor inestabilidad e incertidumbre es cuando se ven los efectos de la gestión cultural que la empresa haya realizado, porque es cuando los valores y comportamientos asociados a la cultura “verdadera” de la empresa salen a flote. En una encuesta, se mide, por ejemplo, si los líderes representan los valores de la organización y si los colaboradores logran encajar con la cultura organizacional, lo cual permite analizar si los programas que han estado realizando para tratar estos temas han sido exitosos o si necesitarán una restructuración, así como en qué segmentos deberán poner más atención.
Midamos el nivel de compromiso y fidelidad
En los momentos de mayor necesidad es cuando los seres humanos exteriorizan lo que realmente sienten y piensan sobre ciertos temas, por lo que es un momento preciso para saber el nivel de compromiso, orgullo y fidelidad que los colaboradores tienen hacia la empresa. Es aquí donde se debe incentivar la creación de un sentido de comunidad, donde todos sepan cómo trabajar en equipo y estén motivados a dar lo mejor de sí mismos. Medir estos aspectos tiene mucha utilidad de cara a la cultura y los valores que la organización desea que sus colaboradores vivan y reflejen en sus interacciones con los demás.
Puntos a tomar en cuenta antes de encuestar
Como hemos expuesto líneas arriba, son muchos los beneficios y oportunidades de medir la percepción de los colaboradores durante un momento de cambio tan intenso como el que estamos viviendo en este momento. Sabemos que hacerlo conlleva a un gran esfuerzo por parte de las organizaciones y de sus colaboradores, pero será de gran utilidad en un corto, mediano y largo plazo. En corto plazo, porque permitirá a las empresas saber las necesidades inmediatas de sus colaboradores y tomar acción sobre ellas; en mediano plazo, porque se podrán establecer planes de acción, tanto de cambios como de refuerzos para ciertas políticas que se han estado aplicado; finalmente, a largo plazo, porque el ambiente organizacional, la cultura y los valores podrán fortalecerse, lo que llevará a la organización a un escenario de gran productividad y mejores resultados.
Antes de tomar una encuesta, se debe revisar con mucho cuidado la comunicación que se realizará a los colaboradores. Es importante exponer la necesidad de la empresa de saber cómo se encuentran y así poder realizar acciones para ello. Además, es clave que se refuerce el mensaje de confidencialidad y de no obligatoriedad de las encuestas, ya que así los colaboradores se sentirán seguros y libres de responderla.
Como se ha podido observar, encuestar en tiempos de crisis es una buena forma de decirle a los colaboradores cuánto importan como personas. Además, permite reforzar temas y cambiar lineamientos o políticas que no estén resultando. Hoy más que nunca es momento de recalcar a todos los integrantes de la empresa que estar juntos y trabajar colaborativamente suma y que es la única manera de superar los desafíos caminando, en equipo, hacia un mejor futuro para todos.