En un mercado cada vez más globalizado y competitivo, la capacidad de una empresa para innovar y adaptarse es crucial para su éxito. Un ejemplo notable de cómo la Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) puede ser un motor clave para este éxito es el caso de Cisco, que ocupa el puesto 3 de la Lista “Los Mejores Lugares para Trabajar™ en el Mundo 2023”. El enfoque de Cisco en DEI ha sido fundamental para su estrategia comercial, mejorando en innovación, compromiso de sus colaboradores y desempeño general. Al fomentar una cultura de alta confianza y garantizar que todos los colaboradores se sientan incluidos y valorados, Cisco ha visto beneficios significativos en sus resultados y desempeño en el mercado.
En Perú, en los últimos años estamos viendo como cada vez más organizaciones, al igual que Cisco, se suman a la tarea de trabajar estrategias DEI. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer. Si bien contar con ambientes de trabajo inclusivos transforma positivamente a las personas, generando en ellas mayor sentido de pertenencia y mayor compromiso con su trabajo, la gestión DEI va mucho más allá.
Estudios de Great Place To Work® USA (2020) muestran que al analizar las organizaciones Certificadas por GPTW™, las 100 organizaciones con las mayores diferencias entre las experiencias de los colaboradores de diferentes grupos étnicos tuvieron un crecimiento de ingresos económicos significativamente menor que las 100 empresas con la menor disparidad. Así mismo, al analizar la data de las organizaciones reconocidas como Mejores Lugares para Trabajar™ Diversidad, Equidad e Inclusión 2024 en Perú, encontramos que estas presentan mayores niveles de innovación respecto a organizaciones no reconocidas.
Uno de los principales desafíos a los que se enfrentan las organizaciones al iniciar la ruta hacia una cultura DEI son los prejuicios y sesgos inconscientes que existen en la sociedad. Estas creencias que habitan en todas las personas, en este caso hacia ciertos grupos demográficos (personas con discapacidad, personas LGBTIQ+, comunidades indígenas, afroperuanas u otras poblaciones), influyen en nuestro comportamiento y decisiones diarias. Claramente, impactan negativamente en entornos laborales, ya que pueden llevar a la discriminación o exclusión inadvertida de personas pertenecientes a estos u otros grupos; por ejemplo, durante un proceso de selección o de ascenso.
Para combatir esto, las organizaciones reconocidas en nuestra lista de "Los Mejores Lugares para Trabajar™ Diversidad, Equidad e Inclusión 2024" en Perú implementan estrategias sólidas para lograr una transformación cultural en DEI.
De nuestro análisis, encontramos que el punto de partida en dichas organizaciones es el diagnóstico: identificar la “radiografía” actual en cuanto a diversidad, las percepciones de los colaboradores en términos de DEI y revisar qué tanto los procesos y políticas actuales cuentan con dicho enfoque.
En segundo lugar, las organizaciones buscan el alineamiento de los líderes, presentando cuáles son los beneficios, impacto y objetivos de una gestión DEI, involucrándolos y asignándoles un rol activo en este proceso. Además, se organizan continuamente sesiones de sensibilización y formación en temas DEI.
Con los objetivos definidos, comienzan a diseñar la propuesta de valor y plan de acción de DEI, con acciones como la creación de un comité DEI con representantes de diferentes grupos niveles. Además, se implementan iniciativas que aseguran equidad e inclusión en procesos de Recursos Humanos. Inclusive, los Mejores Lugares para Trabajar™ en DEI van un paso más allá, creando acciones que impactan no solo a sus colaboradores, sino también a proveedores, clientes y comunidad en general.
Posteriormente se realiza la implementación del plan, durante la cual se evalúa el progreso del cambio cultural dado, con mecanismos de evaluación continua que permitan revisar y ajustar los objetivos DEI en la estrategia del negocio.
Las organizaciones que gestionan eficientemente la diversidad, equidad e inclusión han demostrado que el compromiso del liderazgo, la formación continua y la construcción de una cultura organizacional con prácticas inclusivas son esenciales para el éxito del negocio. Al implementar estas estrategias y enfrentarse a los desafíos que trae la gestión DEI, las organizaciones no solo crean un ambiente de trabajo y una sociedad más justa y equitativa, sino que también se posicionan para un mejor crecimiento financiero e innovación.
