Las organizaciones y su éxito dependen de los clientes y su relación con estos. Por ello, las compañías deben asegurarse de que cada producto o servicio sea una experiencia única para cada cliente. Sin lugar a dudas esto es indispensable, pero no se puede asegurar esta experiencia sin antes hablar de la experiencia del colaborador.
Como repetimos constantemente, los colaboradores son la columna vertebral de toda organización. No pueden existir ni productos, ni servicios ni resultados sin la gestión de los colaboradores. Por ello, asegurar una experiencia única y especial a cada persona en la compañía es vital para contar con los mejores equipos de trabajo y alcanzar los objetivos organizacionales.
Uno de los aspectos que más se ve beneficiado por una excelente experiencia del colaborador es el compromiso. Podríamos definirlo como el vínculo que siente cada colaborador con la organización de la que hace parte, con los objetivos organizacionales y con sus funciones dentro de esta. Adicionalmente, tiene gran repercusión el cómo se adapta y se alinea con los valores de la compañía.
Contar con altos niveles de compromiso tiene un efecto positivo en los siguientes aspectos:
- El Clima Laboral
- La productividad
- Rotación y absentismo
- Satisfacción de los clientes
Un buen nivel de compromiso por parte de los colaboradores, está directamente relacionado con la calidad de la experiencia del colaborador. Por lo que queda en evidencia que la creación y consolidación de una estrategia transversal enfocada en el bienestar y la comodidad de las personas, debe ser un punto indispensable en la gestión de las compañías.
Dichas estrategias deben ser creadas teniendo en cuenta el contexto en el que se realizan. Nos encontramos en tiempos de constante cambio, por lo que las estrategias que se usaban hace dos o tres años, probablemente no sean las adecuadas ahora.
Se preguntarán ¿cómo crear una excelente experiencia del colaborador en tiempos de cambio?, a continuación algunos aspectos a tener en cuenta:
- Fomentar la flexibilidad: cada vez es más importante para las personas encontrar un equilibrio óptimo entre la vida laboral y la vida personal. Es por esto que contar con un horario flexible o con facilidades en el manejo del tiempo son beneficios muy apreciados por los colaboradores.
- Conexiones sociales: la interacción es una necesidad humana. Dentro del horario laboral, las personas necesitan espacios en los que puedan relacionarse con sus compañeros, realizar pausas activas, despejar la mente y recargarse de energía para seguir dando lo mejor de sí.
- La buena salud: la mala salud no solamente afecta a las personas sino también a toda la organización. Se debe impulsar a las personas a bajar los niveles de estrés, de fatiga y a tener una buena salud en general. Esto a través de estrategias con gran impacto. Algunos ejemplos que podrían implementar son: charlas sobre alimentación sana, pausas activas, descuentos en gimnasios, tips sobre hábitos saludables, incentivos para desplazarse en bicicleta, etc.
- Romper la rutina: los detalles y espacios inesperados son muy bien recibidos por los colaboradores y en muchas ocasiones, tener oportunidades de esparcimiento o de descanso, es una excelente forma de mantener motivadas a las personas.
En definitiva estas acciones dejan en evidencia un genuino interés por las personas. Por ello, los líderes deben poner el foco de atención en esto, ya que la calidad de la experiencia del colaborador se puede ver reflejada en la calidad de los productos o servicios y en la calidad de los resultados organizacionales.
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